Capítulo 40
A la hora de la cena, Alonso tenía a un lado una taza de café, y los sirvientes entraban uno tras otro con abundantes platos.
Lorena dejó el celular a un costado y dijo despectiva: —La gente de ahora come demasiado bien y, como no tiene nada que hacer en todo el día, se dedica a chismosear sobre la vida de los demás.
Rafael con intriga bajó el periódico; las gafas ya le resbalaban hasta la nariz. Levantó la mirada hacia Lorena. —¿Otra vez viste algún escándalo? ¿Acaso hablan de nosotros, de la familia Ruiz?
Rafael supuso que debía tratarse de chismes sobre los Ruiz; de lo contrario, Lorena no estaría tan alterada.
La rabia en el rostro de Lorena era imposible de ocultar; incluso golpeó con rabia la mesa.
Fue entonces cuando Alonso levantó la cabeza, notó que algo no estaba bien, haciendo mala cara preguntó: —¿No será que esos rumores dicen otra vez que yo tengo alguna enfermedad rara? Yo ni caso les hago. Mamá, la próxima vez que veas esas cosas, ignóralas por favor. No valen la pena.

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.