Capítulo 114

Caminó silenciosamente en el trayecto, preocupada por si alguien los veía. “¿Qué quieren comer esta noche? ¡Mamá les preparará cualquier cosa!”, dijo Anne. “¡Quiero helado!”, chirrió Charlie. “¡Yo también!”, dijeron Chris y Chloe al unísono. Ella sonrió con resignación. “Me refería a la cena. Cena, no postre”. “Un helado puede ser una cena”, dijo Chloe. Anne no estaba de acuerdo por mucho que deseara que sus hijos se dieran un capricho. Justo entonces, su teléfono sonó. Les dio una palmadita en la cabeza y les dijo: “Vayan a jugar. Tengo que contestar una llamada... ¿aló?”. “Anne, soy yo. Ya estoy bien. No tienen pruebas de que haya cometido un asesinato. ¡Solo porque encontraron el teléfono de Cheyenne dentro de mi coche, no significa que la maté! ¡Qué chiste! Salgamos a cenar esta noche, Anne”. “Acabo de volver del cementerio después de enterrar a mi madre. No tengo ganas de salir a comer hoy. Quizá la próxima vez”. “Lo sé. Solo quiero decirte que siento tu pérdida. Tal vez