Capítulo 115

“Continúa con lo que estabas haciendo”, dijo él. Ella se sorprendió y preguntó: “¿Vas a comer aquí?”. “¿Tienes algún problema?”. Él entrecerró sus ojos peligrosamente. ‘¡Claro que tengo un problema con eso!’, pensó ella. ‘Si se queda aquí, ¿se supone que mis hijos deben quedarse dentro de la habitación todo el tiempo? Puedo arreglármelas, pero ¿acaso los niños saldrán corriendo en algún momento? Si se encontraran con Anthony, ¡me moriría de un ataque al corazón!’. “¿Qué pasa?”. Él la estudió atentamente. Anne miró hacia el balcón. “La verdad es que no me apetece preparar tanta comida. Si quieres comer algo, hay una gran variedad de restaurantes de clase alta que puedes elegir por ahí”. Él se burló y le sostuvo la barbilla, antes de obligarla a mirarle a los ojos. “Parece que de verdad no quieres cocinar para mí. Si es así, supongo que saciaré mi hambre contigo”. “¿Q-Qué?”. Se quedó boquiabierta. Sin darle tiempo a pensar, fue empujada e inmovilizada contra la puerta del dormito