Capítulo 14

Esa noche, María y Carmen charlaron hasta altas horas de la madrugada. Carmen le preguntó muchas cosas y también le contó otras tantas. Habló del incidente ocurrido en la boda de Alejandro, de la trágica muerte de Ana y de cómo la familia Fernández había sido arrancada de raíz. Al final, al no recibir respuesta de María, Carmen comprendió que ya se había quedado dormida. Resulta que, cuando una persona logra soltar a otra, incluso puede conciliar el sueño plácidamente escuchando cosas relacionadas con ella, sin sentir carga alguna. —Mari, buenas noches. Al día siguiente, cuando María despertó al mediodía, solo encontró en el celular ese mensaje de Carmen. Sonrió, compró una nueva tarjeta SIM en pueblo y la colocó en el celular. Después le envió el nuevo número a Carmen, pidiéndole que no le dijera a nadie que seguía con vida. De camino a casa, presenció una escena inesperada. Un apuesto médico, vestido con bata blanca, fue interceptado en mitad de la calle por una muchacha que le decla