Capítulo 485

Orlando tenía muy mala cara. Le dijo a Sergio con voz grave: —Ven conmigo al estudio. Después de hablar, Orlando ni siquiera volvió a mirarlo y se dirigió directamente al estudio del piso de arriba. Sergio puso las manos sobre los hombros de Fernanda. —Espérame. Viviana los observaba fríamente al costado. Antes de irse, Sergio miró a su madrastra Viviana con una expresión seria y fría. —Señora Viviana, esto comenzó por mi culpa, no vuelva a dificultarle las cosas a Fernanda. Yo me haré responsable de todo. La expresión de Viviana se volvió de un tono ceniciento y no dijo nada. Sergio miró la cara de Fernanda con dolor. —Está hinchado. Los ojos de ella estaban llenos de lágrimas, lo que hacía que a Sergio le doliera el corazón. Pidió a los sirvientes que trajeran un ungüento para la hinchazón y lo puso en la mano de Fernanda. —Póntelo primero. Ella respondió en voz baja. Aun así, Sergio seguía preocupado. Llamó a Brenda, la sirvienta que lo había visto crecer y que siempre lo había trat