Capítulo 344

Augustine aceptó todas las reverencias y le pidió que iluminara la formación. Vivianna solo llevaba una bolsa, que contenía agua y comida deshidratada. Agustinen era alto y fuerte, y llevaba una mochila de montaña a la espalda. Se veía bastante apuesto y su estilo era el de alguien acostumbrado a los viajes. Los dos avanzaron por el camino que ascendía por la montaña nevada. Al llegar a cierto punto tuvieron que vadear un arroyo rocoso y ayudaron a los demás a hacerlo. Augustine lo cruzó fácilmente con sus largas piernas, mientas que la menuda figura de Vivianna lo atravesaba con cierta dificultad. Sin embargo, cada vez que ella pisaba una roca, aquel hombre le tendía la mano para evitar que perdiera el equilibrio. Vivianna no podía dejar de reír alegremente. Como las piedras eran pequeñas, ella tenía que sujetarlo con fuerza cada vez que pisaban una. Al ver que podía adelantarlo con facilidad, Vivianna inmediatamente soltó su mano. "Cruzaré sin ayuda", dijo. "Ten cuidado", le advirtió