Capítulo 20
Abrió la boca y, esbozando una sonrisa amarga, preguntó:
—¿No fueron ustedes quienes me empujaron por las escaleras y me acusaron de darles mango a pesar de saber que les hacía daño?
—¿No fueron ustedes quienes dijeron que no querían a esta madre, que solo querían que Beatriz fuera su madre?
—Sé que quizás no soy la mejor madre del mundo, pero siempre he hecho todo lo posible por cuidarlos y amarlos.
—Y aun así, no entiendo por qué todo ha terminado así.
Los dos niños se sonrojaron de vergüenza y fueron incapaces de decir una sola palabra. Aun así, Diego no se rindió y volvió a suplicar:
—Antes no entendíamos nada, pero ahora sí sabemos que estuvo mal. Por favor, perdónanos, ¿sí?
Antes de que María pudiera contestar, Silvia habló tímidamente.
La niña le agarró la ropa con fuerza, con lágrimas en los ojos: —¿Te vas a ir?
Francisco se agachó y la abrazó, tranquilizándola en voz baja: —No te preocupes, María no te va a dejar sola. Vaya donde vaya, respetaremos su decisión.
—Y aunque no se

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.