Capítulo 127

Miré nerviosamente a Fabián mientras se agachaba en el suelo, con mi hermana entre sus brazos, todo mi cuerpo temblando ante sus palabras... ¿su compañero predestinado estaba aquí? ¿Eso era lo que me estaba diciendo? Eso tenía que ser lo que había querido decir... eso era lo que quería decir compañero, ¿no? Pero ¿cómo pudo haber sucedido eso? Mi mente daba vueltas ante las posibilidades... “¿Está bien?”, le pregunté a Fabián, apoyando mi mano sobre su hombro, y él asintió. No estaba seguro de por qué se había desmayado... —Creo que está en estado de shock —me dijo, su voz sonaba tranquila, por lo que evidentemente no estaba tan afectado por esto como yo. Aunque no era su hermana menor—. Pero si ella vino aquí para escapar del dolor y luego encontró a su compañero predestinado, ¡es un shock, apuesto! —se rió entre dientes en voz baja—. Y no puedes decir que no parecía aterrorizada cuando vino corriendo. Asentí. Definitivamente tenía razón en eso. Ella parecía petrificada. Pero, si este