Capítulo 173

Después de caminar por el bosque durante un tiempo que pareció demasiado largo, con nuestros lobos esforzándose al máximo para encontrar a Quinn, finalmente percibimos un olor. Lewis estaba gimiendo. Gimiendo muy fuerte, diciendo que percibía su olor. Demasiado fuerte, junto con el de la sangre. El olor lo estaba llevando al punto de romperse. Creo que ahora la amaba tanto como yo. Y mientras seguían corriendo tras el rastro de ese olor, pronto nos topamos con ella. El cuerpo desnudo, roto y dañado de Quinn yacía maltrecho, ensangrentado y magullado sobre el suelo del bosque. Sentí que mi corazón se rompía al verla y Lewis gimió aún más fuerte en el momento en que la vimos. Corrió hacia ella, antes de empujarme hacia adelante, permitiéndome cambiar de posición. Mi cuerpo pronto se quebró y se retorció de nuevo a mi forma humana, antes de caer de rodillas para estar al lado de Quinn, luchando contra las lágrimas que llenaban mis ojos. ¡Nuestra reunión nunca estuvo destinada a ser así! H