Capítulo 174

Los lobos se habían ido. Dejando a Callen y a mí solos en el bosque... bueno, digo solos, no los veía por ningún lado, pero aun así sentía que nos observaban. No pude quitarme esa sensación durante todo el camino de regreso a la manada. Lo odiaba. Callen se mantuvo firme en que debíamos regresar a la seguridad de la manada; pero yo no quería dejar a mi hermana sola allí afuera. Sin saber que había rebeldes tratando de atraparla. Pero mi compañero me guió a casa, diciéndome que mis heridas eran demasiado graves para permitirme buscar a mi hermana y que él haría los arreglos para que viniera ayuda; y que tenía que confiar en él. Mimi estaba sufriendo tanto, que podía sentirlo a través de nuestro vínculo... Y cuando volví a mi forma humana, mis huesos se retorcieron y me dolió más que en mucho tiempo. Mi loba, Mimi, había resultado herida y, aunque la loba de Callen había intentado desesperadamente ayudar en el proceso de curación, no estoy segura de si se había curado por completo cuando