Capítulo 47

Diego era un dilema y Mario una vil trampa; Si ambos caminos estaban llenos de peligros, era mejor seguir el que más conveniente, después de todo, nada era más importante que ganar dinero en estos momentos. Diego, con sus oscuros ojos, la observaba intentando descifrar si ella estaba bromeando. —Además, eso que dijiste son solo tus palabras. —Silvia sostuvo por un instante su mirada: —Sabes no tengo nada que Mario pueda usar en mi contra, no necesita crearme una trampa para enfrentarme. La mirada de Diego se ensombreció. Él no podía decirle que la trampa era en realidad para él. —Aunque lo fuera, sería solo para usarlo contra otros. —Continuó Silvia: —Él me ha dado un trabajo bien pago y fácil, ¿qué importa si me usa un poco? —¿Incluso si la persona a quien enfrenta es Carlitos? —Diego no esperaba que ella pensara de esa manera. —Mario, aunque tenía sus métodos algo sucios y sus acciones a veces extremas. —Cada palabra de Silvia pisaba los puntos sensibles de Diego: —Él no haría daño a