Capítulo 69

En el expediente se mostraba que María no era más que una mujer corriente del mundo laboral, de familia modesta y con unas competencias profesionales aceptables, pero sin nada especialmente sobresaliente. En los ojos de Beatriz apareció un brillo. —María... —murmuró aquel nombre en voz baja, con un tono entre el desdén y la duda. ¿Así que trabajaba como diseñadora en el Grupo Soluna? Seguro que había entrado gracias al respaldo de alguna familia poderosa. De lo contrario, ¿cómo sería posible tanta coincidencia? Esa María tenía más habilidad de la que aparentaba, hasta había conseguido atraer a Diego. Lo peor de todo era que, por lo que parecía, vivían juntos. Al principio Beatriz creyó haberse equivocado. Pero al revisar con más detalle, no había duda alguna. Arrugó el entrecejo con fuerza, y sus dedos apretaron inconscientemente el expediente entre sus manos. Una intensa mezcla de celos y frustración le recorrió el pecho. —María... ¿Con qué derecho? —susurró, con un matiz gélido en la