Capítulo 164

Cobro por agarrar de la mano, abrazar y besar; esa es la promesa que hice con el hombre con el que estoy saliendo. Ahora Adrián lo dice así, debe saberlo. Parece que después de que esa noche golpeó al hombre con el que salía, hubo más consecuencias, solo que nunca me lo mencionó. Este Adrián realmente me deja sin palabras. Pero no me besó, sino que me agarró y salió corriendo de la multitud... Es la primera vez que experimento correr en medio de la ciudad, rodeada de miradas sorprendidas; no entienden por qué Adrián y yo corremos, pero se hacen a un lado. Así, en la bulliciosa calle, la gente nos deja pasar, y Adrián me sostiene de la mano, mirándome de vez en cuando; la escena es hermosa y onírica, como la de los protagonistas de una película. El viento desordena mi largo cabello, y al ver a Adrián corriendo conmigo, de repente siento como si me estuviera fugando con él. Hasta que me quedé sin aliento, Adrián finalmente aminoró el paso y se detuvo lentamente. Ambos res