Capítulo 11

Baltasar abrió la puerta del armario. Al ver que el armario estaba ya casi vacío, sintió un frío helado en la palma de la mano y se llenó de desconcierto. Acto seguido, se giró para buscar en los demás armarios. Registró uno por uno todos los armarios donde se guardaban las ropas, joyas y objetos importantes de Antonia. Pero el resultado era evidente. ¡Todas las cosas relacionadas con Antonia habían desaparecido sin dejar rastro! Una idea pareció cruzar fugazmente por su mente. Con paso vacilante, corrió hacia el despacho y abrió el cajón más profundo. Allí estaba el certificado de matrimonio falso entre él y Antonia. En el instante en que abrió el cajón, su corazón latía con fuerza, rápido y potente, como si fuera a salirse de su pecho en cualquier momento. Pero cuando vio ante sus ojos el certificado de matrimonio de Antonia, cortado en pedazos, sus labios se resecaron. La lengua se le pegó al paladar, incapaz de pronunciar palabra alguna. ... Ella ya lo sabía todo. Ella lo sabía abs