Capítulo 86

Todo su ser emanaba un aire de superioridad. Y Stefan podía sentirlo al estar sentado en su presencia. No sabía si era la forma en que se comportaba, o si había nacido así. Fuera por naturaleza o por crianza, no parecía alguien a quien se pudiera engañar ni intentar hacerlo. "Me parece un trato justo, Sr. Miller, ¿qué le parece?", insistió. Tenía una voz dulce y a la vez intimidante. Eso, en combinación con su forma de vestir, hacía que la rubia pareciese un ángel de la muerte sentado ante él. Sólo que no lo era, era ella misma: la versión más auténtica de Alexandra Grey.  "¿Hacer que arresten a tus tíos no disminuiría la reputación de Grey Enterprise? ¿Qué ganaría usted entonces?", inquirió Stefan. "Saldría ganando con creces. Hablemos claro, señor Miller, le envié esos documentos porque ninguna otra persona me parecía apta para este trabajo. Todos ganamos, ¿así que por qué no dejamos de prolongar esto, mientras cooperamos haciendo lo mejor que podemos?". "¿Y si no quiero hacerlo?", S