Capítulo 57

Acababa de terminar el examen y tenía la mente en blanco. Ahora que lo pensaba, me resultaba extraño, ¿por qué me llamaría la policía? Aun con la duda, fui. Al llegar a la comisaría, descubrí que varias personas que no me agradaban estaban reunidas. —El señor Ramón dice que ha descubierto la verdad sobre las calumnias contra usted. La señorita Lucía y el señor Diego son los autores intelectuales del asunto. Fruncí el ceño y miré a Ramón: —¿Y ahora qué planeas? —Ya lo investigué. El vídeo lo mandó grabar Diego, pero la idea fue de Lucía. No tiene nada que ver conmigo. —Se apresuró a decir, acercándose para explicarse. Observé a los tres. El rostro de Lucía estaba pálido: —Tú ya me habías dicho que me perdonabas. No sabía que Diego había contratado a otra persona para grabar un vídeo con el que amenazarte. Yo solo pude reír con frialdad ante aquella farsa. —Señorita Patricia, ¿cómo quiere proceder? —Preguntó uno de los agentes. Miré a los tres. Ramón tenía una expresión de expectativa y