Capítulo 1166

El médico llegó muy pronto y volvió a vendarle la mano a Roberto, pero por suerte no preguntó nada. Cuando el médico se fue, Alicia habló: —Voy a volver a la universidad, ya se acercan los exámenes finales y quiero aprovechar el tiempo para estudiar. Aunque las asignaturas de su especialidad no le suponían problema, las demás aún necesitaban algo de repaso. Roberto le tomó la mano. —¿Y qué voy a hacer yo si te vas? La miraba fijamente, sujetándola con la mano que no tenía herida. Alicia nunca antes había notado que él pudiera ser tan dependiente. Roberto continuó: —Voy a ir a recogerte para que vuelvas a casa. Sin ti, no puedo bañarme, ¿de verdad puedes soportar que mi mano se moje? Alicia dudó un poco. —Pero tú trabajas mucho, si además tienes que ir a buscarme, sería una pérdida de tiempo. —¿Cómo va a ser una pérdida de tiempo ir a buscarte? —Pero no quiero que te canses tanto. Alicia lo miró. —Bueno, cuando llegue el momento, ya veremos. Si estás muy ocupado, entonces, voy a buscart