Capítulo 1642

Roberto entrecerró sus ojos. —¿Qué demonios estás tramando? —Solo quiero quedarme, nada más. —Mientes, seguro que tienes un plan. No es posible que de repente hayas conseguido una colaboración con el Grupo Martínez. Todo esto lo tenías preparado desde hace tiempo. La voz de Roberto sonó helada y dura. Alicia, al escucharlo, se sintió inquieta; Roberto siempre había sido muy inteligente. Él continuó: —Quieres aprovecharte de la familia González, ¿verdad? Pues dilo de una vez, ¿qué piensas hacer? Alicia apretó los labios; la mente de Roberto giraba con demasiada rapidez. No se atrevió a responder. Roberto la miró. —Habla, por consideración a Aurora. Si lo que quieres es enfrentarte a ese hombre despreciable, yo te ayudaré. Quédate tranquila, no dejaré que ese hombre lo tenga fácil. Alicia alzó la cabeza y dijo con seriedad: —Yo quiero que ese hombre muera, ¿eso también vale? La mirada de Roberto se posó en su cara. —Eso sí es algo que tú serías capaz de hacer. ¿Qué fue lo que hizo en su