Capítulo 1643

Roberto se adelantó y miró a Santiago. ¿Ese mocoso todavía podía hacer algo así? Pero, en efecto, Santiago durante aquellos años no había sido muy serio. Hace cinco años, por los asuntos relacionados con Alicia, él tampoco tuvo tiempo de ocuparse de tantas cosas. ¿Acaso en aquel entonces Santiago había cometido alguna locura? A Santiago le brotó un sudor frío en la frente. —Hermano, no he hecho nada. ¿Por qué su hermano lo miraba con esa expresión tan poco amistosa, como si hubiera cometido un pecado imperdonable? Roberto lo observó. —¿Y esas novias que tuviste antes, ya no mantienes contacto con ellas? —No, no mantengo contacto... ¿Por qué lo preguntas? ¿También escuchaste lo que dijo la abuela y vienes a presionarme para que me case? Santiago se sintió de inmediato un poco frustrado. Él todavía no quería casarse. En ese momento, estaba tan ocupado que ni siquiera tenía tiempo para dormir, mucho menos para enamorarse. Roberto lo agarró por el cuello de la camisa. —¿No tuviste hijos co