Capítulo 917

Cuando Belén escuchó estas palabras, su rostro se puso de repente rojo como un tomate. Se enfadó un poco: —¿Tú ves en qué momento estamos y todavía bromeas con eso? Pablo la miró con aire burlón: —La amistad entre ustedes las chicas es bastante curiosa. —No le des más vueltas y habla, ¿fuiste o no fuiste anoche? —Fui. Pablo no tenía motivos para mentir sobre eso: —No hubo ningún problema grave. —¿Entonces por qué Roberto no ha venido a buscar a Alicia? —Roberto está enfermo, está en el hospital. Belén se sorprendió mucho: —¿De verdad? ¿No decían que la que estaba enferma era la señora Teresa? —No es lo mismo, últimamente el clima cambia muy rápido, hay gripe. Pablo puso el desayuno sobre la mesa: —Ve a llamar a Alicia para que venga a desayunar. Belén se giró enseguida para buscarla. Pablo observó la espalda de Belén y, recordando a Roberto la noche anterior, una expresión pensativa cruzó por sus ojos. Finalmente, bajó la cabeza y siguió preparando el desayuno. Por su parte, Belén lleg