Capítulo 918

Durante todo el trayecto, Belén se sintió incómoda, por lo que no pronunció palabra. Pablo, de buen humor, no la molestó. Cuando dejó a Belén en la escuela, fue entonces cuando recogió su expresión y llamó a Valentín. Valentín respondió al instante: —¿Hay alguna novedad con Alicia? —Ya que hay personas tan preocupadas, ¿por qué no van a verla ellos mismos? Valentín suspiró: —Deberías conocer bien su carácter. —Anoche tuvo fiebre alta, todavía no se ha recuperado y tampoco quiere ir a que la atiendan. Valentín se inquietó: —¿Por qué no va al hospital? ¿Sigue grave? —No lo sé, ella no acepta ir. Valentín miró al hombre que estaba en la cama del hospital; el teléfono estaba en altavoz, así que Roberto también debió escucharlo. Pero no reaccionó. Valentín, decepcionado, dijo: —Entonces, por favor, llévenla ustedes al hospital. —No la voy a llevar. La mujer de alguien, que la lleve ese alguien. Dile a Roberto que el carro es mío ahora. Pablo colgó tras decir esto. Miró el teléfono, sin cree