Capítulo 11

Laura hizo una limpieza rápida en la habitación, abrió la maleta y guardó toda la ropa en el armario. Luego colocó con cuidado sus objetos frágiles. Al ver el cuarto ya acomodado a su gusto, Laura se sintió satisfecha, se aseó y se fue a la cama. El sueño en el avión no había sido nada cómodo. Así que cuando volvió a despertar, ya eran las dos de la tarde. Todavía no terminaba de acostumbrarse a su nuevo cuarto. Tardó un minuto en reaccionar y darse cuenta de que, en efecto, ya estaba en Eldorado. En febrero, Eldorado está en pleno verano. Buscó un vestido y, tras cambiarse, salió de casa. A diferencia de su vida anterior, ahora tenía muchas ganas de disfrutar del sol y del ambiente al aire libre. Pensaba buscar un restaurante para comer y, después, comprar algo de comida para la casa. De repente, una fragancia deliciosa llegó a su nariz. Laura, incapaz de resistirse. Siguió el aroma hasta un restaurante. Vio que la especialidad del lugar era el filete y pidió uno, pero sin queso. Cuan