Capítulo 12

Poco antes de comenzar la boda, un niño que llevaba un vaso de zumo de uva chocó accidentalmente con María. El jugo de uva manchó gran parte de su vestido blanco. María no pudo evitar soltar un grito: —¡Mi vestido! —¿De quién es este niño? ¡Que lo saquen de aquí! Al oír el alboroto, Víctor acudió rápidamente. Al ver la expresión de fastidio en el rostro de María, se quedó paralizado en el sitio. En su recuerdo, María siempre había sido de carácter dulce y tranquila. Incluso ante contratiempos, nunca reaccionaba con tanta irritación. Verla así le resultó extraño. —Víctor, ¿cuándo llegaste? No te vi entrar. Al volver a mirarla, su expresión ya era de absoluta dulzura, completamente distinta a la de un momento antes. —Escuché tu voz y vine a ver si estabas bien. ¿Todo bien? —Un niño derramó un poco de zumo sobre mi vestido, pero no pasa nada. Voy a cambiarme, espérame aquí, ¿sí? —De acuerdo. Víctor asintió. Por alguna razón, María le resultaba cada vez más desconocida. No era solo una sen