Capítulo 169

Todas las palabras de Víctor se ahogaron en su garganta. Solté una risa fría y me di la vuelta para irme. Esta vez, Víctor no me siguió. Al doblar la esquina, no pude evitar mirar hacia atrás. Vi a Víctor parado en el cobertizo, inmóvil, con una expresión derrotada y destrozada. Si alguien que no conociera la verdad lo viera en ese estado, probablemente se sentiría conmovido, pero yo definitivamente no. ... Al regresar a mi habitación, Paula ya se había ido a casa y me había dejado algunos suplementos. Quise comer, pero al dar el primer bocado, sentí náuseas y me fue imposible continuar. Estaba segura de que no estaba embarazada, pero este malestar físico me incomodaba profundamente. La casa estaba vacía, y Anita ya se había mudado. Manuel, respetándome, no me había pedido vivir conmigo. Pero esa noche... Me quedé mirando la ventana de vidrio. Sin darme cuenta, vi que en la planta baja estaba estacionado un coche, y una figura familiar estaba sentada en el suelo junto al coche, fumando