Capítulo 26
Susana estaba consumida por los celos. Apretando los dientes, dijo: —El que más daño le hizo fuiste tú. ¿Cómo te atreves a decir que la amas?
La expresión de Rubén se tornó oscura y amenazante. —¡Te dije que te callaras!
—¡No me da la gana! —Susana había perdido por completo la cordura y continuó hablando por su cuenta—. Tú no solo no la amabas, ¡hiciste que tuviera un hijo con José! Fuiste tú quien la alejó. Ella no va a volver, ¡nunca en su vida!
Esa frase enfureció a Rubén, quien perdió el control y le apretó el cuello a Susana con fuerza.
—¡No fue mi culpa! ¡Fue todo por ti, por entrometerte entre nosotros, por sembrar discordia!
—¡Susana, si no fuera por ti, Angi ya habría vuelto conmigo!
—¡Muérete!
La presión que Rubén ejercía sobre su cuello aumentaba, como si quisiera romperle los huesos.
El asistente, temiendo que la matara, intervino de inmediato y separó a Rubén de Susana.
—Señor Rubén, por favor, cálmese. Lo más urgente ahora es recuperar a la señora Ángela.
—Si accidentalm

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil