Capítulo 63
Nancy tenía la clara intención de provocarlo.
Después de todo, había sido Teodoro quien había hablado de ese modo hacía un momento.
Pero no esperaba que, al segundo siguiente, él alzara una ceja y dejara escapar una risa baja.
—Está bien.
Con el eco de la última sílaba, el mundo de Nancy dio un vuelco; cuando reaccionó, instintivamente rodeó con los brazos el cuello de Teodoro.
En la punta de la nariz percibió ese aroma único y personal de él y, ya que estaba allí, decidió acomodarse con naturalidad.
Movió levemente las piernas, y sus tobillos trazaron en el aire un destello fugaz.
—Usted sí que cumple con su deber.
Teodoro rio suavemente y le dio un pequeño impulso hacia arriba; sus redondeadas caderas quedaron firmemente asentadas en el pliegue de su brazo.
—Agárrate bien, no vaya a ser que te caigas.
Nancy entrecerró un poco los ojos. —Si usted vuelve a ponerme las manos encima, se cancela la colaboración.
Teodoro adoptó un aire de inocencia fingida. —¿Eh? ¿Ahora usted no soporta qu

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil