Capítulo 53 Seguir cuidándolos.

Me sentía completamente confundida, mirándolo como si fuera un tonto. —¿De qué video hablas? Tadeo estaba aún más molesto. —¡Ya a estas alturas del partido sigues haciéndote la tonta! Solo tú tienes el video, ¿si no fuiste tú quien lo publicó, entonces ¿quién más podría haberlo hecho? Almira, por su parte, adoptó una expresión aún más de víctima. —Hermana, en realidad, que hayas publicado el video o no, eso no me importa para nada, no te lo reprocharía, pero ¿por qué no admitirlo? No pude evitar sentirme decepcionada y apresurada saqué el celular para ver, y efectivamente, encontré el video que había guardado, pero no sabía en qué momento se había publicado en línea. Lo curioso de todo esto es que la edición del video tenía una duración diferente a la mía, y la única persona que tenía acceso al video original y que podría estar buscando perjudicarme era solo Almira. Parece que ella estaba gritando "¡El ladrón!" cuando en realidad lo era ella misma. No pude evitar soltar una risa sarcás