Capítulo 820

Lorena ni siquiera miró a Héctor; toda su atención estaba puesta en Pedro. —Pedro, vámonos. Pero él permaneció inmóvil y, solo varios segundos después, la abrazó lentamente. —Tengo algo muy importante que hacer. —¿Qué puede ser más importante que yo? ¿No te dije que dejaras de complicarte? No importa lo que haya hecho don Iván, no lo atiendas por ahora; descansa un mes y después vemos. Él no respondió; escondió la cabeza en su cuello. Ella podía sentir que su ánimo estaba extremadamente mal. —Pedro… —Lori, esta vez no te miento: tú y él son igual de importantes. Tengo que ir, debo encontrar a mi padre. La soltó despacio y dio unos pasos hacia adelante antes de añadir: —¿No querías recuperar tu memoria? Tal vez, si vuelves una vez más al pueblo natal de tu padre, lo sepas. Lori, en cuanto encuentre a mi padre, volveré. Lorena no dijo nada más; veía que él estaba muy apremiado, apenas conteniéndose. Era raro que se mostrara así, y ella no iba a permitir que afrontara solo un estado tan c