Capítulo 389
"No tenía idea de que Stella fuera tu mejor amiga, Violet".
"¡C*rajo!, si ella no fuera mi mejor amiga, ¿jugarías con su corazón? Carson, b*stardo mañoso. ¿Crees que soy fácil de engañar?".
Al decir eso, Violet se notaba algo alterada, con lágrimas que surgían involuntariamente de sus ojos.
Carson se había ganado su corazón al estar siempre a su lado...
Sin embargo...
Hoy, ella no experimentaba esa emoción. ¿Acaso él se le había acercado solo por diversión?
"Violet, ¿podemos dejar el enojo atrás?".
En un inicio, tal vez Carson se acercó a ella solo por diversión.
No obstante, tras un largo período... él se percató de que las cosas no eran como creía. Un sentimiento distinto por Violet parecía aflorar en su interior, y no podía comprenderlo del todo.
"Chica, por favor, no sigas enojada, ¿sí?". Al ver que Violet seguía furiosa, Carson se esforzó al máximo para alegrarla, pero no tenía idea de que, sin importar lo que hiciera, ella no podría encontrar nada que la hiciera sentir mejor.
En ese momento, él no sabía lo que cruzaba por la mente de Violet. Desconocía por completo sus deseos y pensaba que seguía enfadada por estar coqueteando con su mejor amiga, pero la realidad era diferente...
"¿Por qué estabas con Stella?". Violet sintió la necesidad de hacer esa pregunta, aunque la ira seguía presente en su interior.
¿Acaso Carson sentía una verdadera atracción por su amiga?
"Oye, no era nada".
Carson prefirió no revelar el motivo, sin embargo, esa respuesta solo aumentó la ira de Violet.
"¡Vete de mi casa!".
Ella luchó por expulsar a Carson, pero se sentía débil ante él. ¡Era difícil echar de su casa a un joven tan fornido!
"Violet, no olvides el error que cometiste en la entrevista. ¿Recuerdas lo que me prometiste?".
La negativa de Violet era algo que Carson no podía aceptar. Sintió que no podía comunicarse con ella como de costumbre, por lo que mencionó que había cometido un error en la entrevista anterior...
Al oír eso...
Violet se detuvo con lágrimas en sus ojos. Mantuvo la mirada fija en Carson y pronunció con determinación: "Sí, te hice esa promesa. Claro, prometo que no me enfadaré más. Sin embargo, este es mi hogar y tengo derecho a tomar decisiones aquí. Necesito descansar, así que te pido que te vayas".
Ante el repentino cambio en la expresión de Violet, Carson sintió un súbito atisbo de pánico...
Era consciente de que en ese instante no debía amenazar ni forzar a Violet a nada, pero la actitud de ella no le dejó más alternativa que tocar ese tema.
Sin duda, el cambio en ella resultaba incompresible para él.
"Te ruego que te vayas. Si no lo haces ahora mismo, ¡llamaré a la policía y reportaré una intrusión en mi hogar!".
Violet enjugó las lágrimas de su rostro y miró a Carson con obstinación.
Al observar a la inquebrantable mujer, el temperamento de Carson se desbordó súbitamente. Con rabia, movió su brazo y se dirigió hacia la puerta. Sin embargo, antes de que pudiera hablar, ella lo empujó.
"¡Violet, estás loca!". Hacía tiempo que Carson había perdido la paciencia. Se quedó parado junto al umbral, soltando una serie de regaños.
Ambos quedaron divididos por la puerta. Uno estaba enfurecido, mientras el otro estaba llorando.
A pesar de su ira, Carson todavía mantenía la esperanza de que Violet abriera la puerta. Sin embargo, por mucho que la regañara y esperara, ella seguía sin abrirle.
Carson avanzó un paso y no pudo evitar echar una mirada atrás. Y sintiendo una profunda desilusión, finalmente se marchó.
Detrás de la puerta, Violet se dejó llevar por las lágrimas. No deseaba actuar así, pero en el instante en que vio a Carson, toda su racionalidad se esfumó.
Sabía que se había enamorado de Carson. Además, reconocía que cualquier asunto relacionado con él sería difícil de manejar y que le costaría mantener el control.
Violet ya no pudo soportar más el peso de su cuerpo. Entonces, se deslizó lentamente por la puerta y se dejó llevar por el llanto, un llanto amargo y desgarrador.
"Carson, c*brón, ¿no ves que me gustas? ¿O te das cuenta y simplemente no quieres mostrar tus sentimientos? ¿Solo soy un juego para ti? ¡Carson! ¡Desgraciado!". Violet ocultó su rostro entre sus brazos, experimentando una mezcla de amor y odio por él.
Carson, quien había enfrentado el rechazo, ahora recorría solo las calles. De repente, se percató de que cuando había visto llorar a Violet...
La idea de perderla lo llenó de ansiedad; un sentimiento que nunca había experimentado antes.
¡Vaya!, por más inmaduro que fuera, al conocer a Violet, Carson había sentido cómo esa puerilidad se desvanecía. Desde el día en que la vio por primera vez, había anhelado besarla. Cuando notó su falta de razón, había deseado seguirle la corriente. Era un hecho, las cosas siempre eran vibrantes y apasionantes a su lado. Era como si la esencia de su relación fuera única e incomparable.
No obstante, él no lograba comprender qué era exactamente ese sentimiento.
¿Sentía atracción por ella?
¿Era amor?
Si realmente era eso, ¿por qué no podía definirlo con claridad?
Pero, si no era ni amor ni atracción, ¿entonces qué era?
"Violet, no tengo idea de cómo lidiar contigo".