Capítulo 64

La ropa empapada por el licor la envolvía como si fuera hielo. Ernesto todavía seguía diciendo algo, pero ella parecía no oírlo con claridad. El ruido a su alrededor y la silueta de Tomás alejándose se desdibujaban poco a poco en su mundo hasta volverse una masa borrosa. Todo era gris y desolado. Con tal de cuidar la situación general y reducir al mínimo el impacto de aquel asunto. Para proteger la inocencia de Norma y mantener la relación de cooperación entre Grupo Evolux y Grupo Alvarado… Incluso había tenido en cuenta la dignidad de Ernesto. Pero justamente había olvidado considerarse a sí misma. Y ni siquiera había pensado qué hacer con su estado lamentable en aquel momento. Ernesto, que hacía un momento estaba furioso y avergonzado, ahora la miraba con un destello de lástima y compasión. —Secretaria Lucía, ¿de verdad piensa renunciar? —Ernesto lo expresó con falsa preocupación. Lucía no respondió, solo se limpió la cara con un pañuelo en silencio. —Si de verdad piensa renunciar, p