Capítulo 47

—Este es un pago extra por tu esfuerzo. Norma echó un vistazo al grosor del fajo de billetes, parecía que había unos cuatro mil dólares, pero no los aceptó. —Señor Federico, esto no está de acuerdo con las normas. —En unos días dejaré la empresa. Es mejor seguir los procedimientos establecidos. Federico entrecerró los ojos. —¿Crees que quiero hacerte daño? Norma respondió con voz tranquila: —Si el señor Federico realmente quiere mostrar su agradecimiento, por favor apruebe mi solicitud de renuncia. ¡Otra vez mencionaba ese tema! Federico pensó que no había manera de continuar esa conversación: —Fuera. Temía que si Norma no salía, no podría controlar su temperamento. Norma hizo una ligera mueca, no esperaba que Federico aún no quisiera dejarla salir de la empresa. De vuelta en su estación de trabajo, Norma notó que no tenía ninguna tarea asignada. Observó a sus compañeros ocupados y, aunque dudó por un momento, decidió no ofrecer su ayuda. Como ya había decidido renunciar, no debía demo