Capítulo 48

Silvia observaba a Federico con sumo cuidado, temerosa de que se enojara. Él se enfrió notablemente: —Si no le gustó el collar, entonces devuélvelo. "¿Yo lo voy a devolver?" Silvia lo miró con incertidumbre. Federico arrugó el entrecejo: —¿No entiendes? —Ahora mismo voy. Respondió ella sin atreverse a tardar un minuto más. Marta miró a Federico con una leve sonrisa: —Federico, ¿y si la señorita Norma aún tiene algún malentendido? En lugar de devolverlo, ¿por qué no me dejas entregárselo personalmente? Federico dudó un instante, pero luego rechazó la propuesta. —No hace falta. Marta lo miró y mordió ligeramente su labio. No esperaba que Federico no estuviera tan enojado como ella había supuesto. No sabía si eso significaba que Federico ya estaba completamente decepcionado de Norma. Quiso seguir hablando, pero Federico ya le había entregado unos documentos del proyecto. —Encárgate tú del resto. Estaba claro que la estaba despachando. Marta no tuvo más opción que marcharse. Al salir de la