—Laura, tu hermana ya está comprometida con Víctor. No sigas intentando arruinar las cosas. Ya te hemos comprado el billete de avión; estos años los pasarás en el extranjero. Cuando termine la boda, podrás regresar.Al ver la expresión astuta en el rostro de sus padres, Laura González se dio cuenta de que había renacido.Había regresado justo al día en que sus padres la obligaron a irse al extranjero, a abandonar a Víctor López.