En el tercer año de matrimonio de Elisa González y Leonardo Vázquez, recibieron una buena noticia.Por fin podrían dejarlo.—Falta solo un mes para que tu hermana regrese. Sigue interpretándola bien durante este mes. —La voz de Antonia al otro lado del teléfono fue tan fría como siempre—. Cuando todo termine, te daré cuatro millones de dólares para que vivas la vida que quieras.—Lo sé —respondió ella en voz baja, su tono era tan sereno como un lago en calma.Colgó el teléfono y Elisa levantó la vista hacia la enorme foto de boda en la pared.